Nicolás Garrido
Eli Almic creó el año pasado uno de los discos más bellos y personales del hip hop local. Hace que exista deambula entre el R&B, el soul y el jazz, apoyado sobre la creatividad y maestría de los beats de DJ RC. Con este trabajo, el dúo que comenzó a trabajar en conjunto hace más de cuatro años, encontró el punto perfecto entre letras profundas y poéticas, y una música que suena fresca y atrapante.
El paso siguiente fue sumar una instrumentación para acompañarlos en vivo, y así formaron una banda compuesta por Sebastián Gagliardi y Lucas Miranda en teclados, Flavio Galmarini en batería, Gonzalo Vivas en guitarra y Nicolás Grieco en trompeta.
Con ellos se presentará este sábado en Tractactus, y en compañía del rapero chileno Bronko Yotte, que llega por primera vez junto a su banda.
Antes del show, Eli cuenta sobre su creación, sobre encontrar su voz en el rap, y un viaje por Estados Unidos del cual se trajo experiencias y canciones.
Cantar y rapear fue algo que según has contado, siempre te interesó, y lo concretaste en Hace que exista. ¿Cómo fuiste buscando tu propia voz?
Creo que la sigo buscando, quiero probar mil cosas, no atarme a nada. Ni a estilos ni a estructuras con las que quizá ahora me identifica la gente que me escucha. Voy a seguir rapeando pero no tengo idea de las combinaciones que puedan surgir del rap con esa otra cosa que ahora no sé qué es. Hay canciones con las que siento que soy más yo que otras, donde puede que me gane la influencia de lo que escucho, y al mismo tiempo se vuelve mío, ¿no? Eso de encontrar el estilo propio creo que es un camino largo.
¿Qué te dispara hacer una canción?
Buscar otras Elis distintas a las que ya conozco, plasmar alguna cosa ya sea anecdótica o de adentro con el beat perfecto para esa emoción. Las ganas de probar cosas nuevas, de probar nuevos flows, de conocerme diferente y explorar posibilidades. A veces necesito decir algo concreto, a veces el beat me encuentra y veo para dónde me lleva. Siempre es una sorpresa, me encanta.