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Ayer una rapera de 24 años, casi desconocida fuera de Estados Unidos, logró hacer historia en el ranking Billboard al transformarse en la segunda artista mujer (en formato solista, sin featurings), en colocar un rap en el puesto número uno de la lista Hot 100. La primera fue Lauryn Hill con Doo-Wop (That Thing) en 1998. La mujer en cuestión es Cardi B, y la canción Bodak Yellow.

Este hecho es un logro si se considera solo este aspecto, sin embargo, Cardi superó la hazaña de haber desbancado del trono a Taylor Swift y su Look What You Made Me Do. Gracias al streaming esta rapera latina del Bronx consiguió su propio dragón y destruyó un muro que hacía años venía aguantando hits de íconos como Missy Elliott, Nicki Minaj, Lil’ Kim y más voces que rebotaron continuamente en el segundo puesto.

Bodak Yellow es un trap duro, agresivo y directo. Es extremadamente divertido y empoderador para la mujer escucha. El acento marcado de Cardi, entre neoyorquino y latino, suma a su particularidad. Es un tema que te energiza y levanta cualquier mala onda, y que te gustaría rapear arriba aunque la mitad de la letra no la entiendas. Es un hit viral, cuyo éxito le debe mucho a la misma Cardi y su historia.

Cardi era stripper, trabajo que tuvo que tomar para salir de la pobreza y de una relación abusiva, y en 2013 comenzó una ascendiente fama en Vine e Instagram gracias a su carisma, su gesticulación exagerada de barrio y una facilidad para crear latiguillos graciosos y memes. De su Internet Fame saltó a la televisión, participando del reality de VH1 Love & Hip Hop: New York, en el cual se transformó rápidamente en la estrella.

En 2015 comenzó a trabajar en una carrera musical que se concretó al año siguiente con el mixtape Gangsta Bitch Music, Vol. 1, seguido por el Vol. 2 este año. La suma de millones de seguidores en Instagram y la promesa de algún potencial hit hizo que en febrero Atlantic Records la convocara para su catálogo.

Y el hit vino más temprano que tarde. Su primer single bajo el sello, Bodak Yellow salió en junio y desde entonces no ha parado de crecer. La canción habla de todas las vueltas de la vida, de su ética de trabajo y por supuesto, de los billetes que está ganando. 

El tema se basa en el flow No Flockin’ del rapero Kodak Black, de quien toma su nombre, pero sobre el cual comienza a construir toda una actitud propia. Y para continuar con el furor, Cardi también lanzó una versión en español (o spanglish).

Desde ayer lo de Cardi B pasará a la historia. Sus colegas la celebran, tiene un novio famoso (Offset de Migos), con el cual ya editó una canción, y en la pasada Semana de la Moda de Nueva York ya apareció en las front rows y se prepara para transformarse además en icono fashionista. Tendremos Cardi para rato.