El Sonido Bendito de Los Nuevos Creyentes: el disco que tenía que ser vinilo

Kristel Latecki

“Si El Sonido Bendito de Los Nuevos Creyentes no existiera en vinilo no sería lo mismo. Esa es mi visión”, sentencia Mauro Correa, creador del sello Little Butterfly Records, cuando se le pregunta el por qué de este nuevo lanzamiento. “Se gestó porque es un disco impresionante que se merece un vinilo”, reafirma marcando con fuerza el punto final de la frase.

El disco debut de Los Nuevos Creyentes fue uno de los mejores álbumes del año pasado, gracias a su sonido de tradición garagera, buenos estribillos y atmósferas viajeras. Y de acuerdo a Mauro, un fanático absoluto y gestor del formato, era menester que trabajaran juntos para hacer de su deseo una realidad. Tanto que su producción es el motivo de la celebración que realizarán este sábado en Bluzz Live.

“Cuando escuché por primera vez Cuento de terror quedé pensando. Me retrotrajo obviamente a un sonido de bandas increíbles. No podía creer que estuvieran sonando así los pibes”, cuenta. “Con Little Butterfly estamos trabajando en este proyecto de recuperar grandes obras de la música uruguaya. Obviamente este no es un disco que entre en ese concepto, pero también nos interesa trabajar con grupos actuales, vigentes, y obviamente con un sonido especial que represente nuestro gusto musical”.

La idea de hacer de este disco un vinilo se despertó también dentro de la misma banda, incentivados desde Argentina por Pirulo, amigo y responsable del sello Rastrillo Records, y luego por Mauro.

“Little Butterfly es un sello que está buenísimo, e integrar ese catálogo nos encanta. A Mauro lo conocemos hace muchos años”, cuenta Zelmar Borrás, guitarrista y responsable del diseño gráfico de la banda junto al batero Diego Prestes. “En la escena punk el vinilo nunca desapareció. En los 90 y 2000 -auge del cd-, las bandas punk y derivadas seguían sacando en vinilo y cassette. Mauro era una de las personas en Uruguay que tenía su sello y sacaba seguido cosas de Pirexia, su banda, y de otras bandas afines. Con el tiempo siguió sacando cosas y mutando en Little Butterfly. Ambos venimos desde ese mismo lugar. Somos una generación más chica, e hicimos un camino similar, de empezar con el punk rock e ir hacia atrás buscando cosas interesantes en el pasado. Tiene sentido hacer esto juntos”.

“Personalmente soy un apasionado de esto. Le pongo mucho cariño”, confirma Mauro. Y además de hacer un trabajo motivado por la música, fue también alimentado por la amistad: Little Butterfly y Rastrillo Records hicieron este lanzamiento en conjunto con la banda. “Entre los dos sellos pudimos capitalizar la idea. Porque obviamente tiene un presupuesto importante, pero se encaró y se ejecutó rápido”, cuenta.

El trabajo de transformar este disco digital en un vinilo comenzó con el sonido. La grabación, mezcla y masterización fue realizada por Nico Demczylo, sobre la cual solo hubo que trabajar en la descompresión. “Quedamos copados con cómo quedó, así que para el vinilo solo lo descomprimimos un poco. Esto hace que el vinilo suene un poco diferente a la edición digital, hay un poco más de aire entre los instrumentos”, explica Zelmar.

Por su parte, el arte ya había sido pensado para las 12 pulgadas, así que la adaptación también fue rápida. “Con Zelmar veníamos haciendo afiches tratando de evitar el uso de la computadora, escaneando y armando en frío”, cuenta Diego. “Incluso imitamos la escritura fanática del tipo este que escribió en todas las columnas de Montevideo ‘dios te ama’. Cuando llegó el momento de hablar sobre qué hacer para la tapa, me esperaba ir por ese mismo lugar. Pero resulta que Zelmar había soñado con un atardecer medio new age, algo inesperado. Así que fuimos un mediodía a Parque del Plata, comimos un asado en familia y nos fuimos a sacar la foto con la que había soñado en Playa Verde. Usamos un par de cámaras de rollo y elegimos. Verla impresa unos meses más tarde es un sueño hecho realidad”.

Mauro coincide en ese sentimiento. “Tenerlo a disposición para presentarlo en un concierto como el de Bluzz Live es una belleza. Es una alegría. Es un material increíble”, dice. “Abrís el insert del disco y ves un arte impresionante. Solo tengo elogios para esta gran banda. Es uno de los discos que mejor suena de los últimos tiempos por lejos”.