Kristel Latecki
A pesar de los kilómetros de distancia y los miles de metros de altura, Los Nuevos Creyentes tendieron puentes musicales con su colega chileno Matías Cena. Y demostrando que no hay separación que la música no supere crearon un split al que titularon Pasamontaña.
Hoy lo presentan en vivo junto a Matías y su banda en Bluzz Live, y para charlar sobre esta realización, las canciones y lo que se viene para la banda conversamos con Matías Singer y Zelmar Borrás.
¿Cómo se conocen con Matías Cena? ¿Cómo nació su vinculo musical?
Matías: Lo conocimos cuando con Culpables (banda que teníamos con Zelmar) fuimos a Chile. Leito Bianco, último baterista de Culpables, ya era amigo de él y de Julio Vera, que era nuestro contacto en Chile, y que nos llevó a tocar allá. Desde ahí quedó la amistad. Cuando estaba el café de La Diaria tocamos ahí también con los Extraterrestres y Matias Cena.
Zelmar: Al igual que nosotros, Matías viene del hardcore y del punk rock, y fue expandiendo su música y filosofía hacia otros rumbos. También la investigación hacia el rock viejo de nuestros países nos unió en su momento. Cuando salió El Sonido Bendito, el escribió una reseña muy linda del disco para un fanzine y al tiempo nos dijo de hacer este split.
¿Qué pueden contar sobre él para la gente que no lo conoce?
Matías: Su proyecto se llama Matias Cena, pero son una banda. El vivo de la banda es tremendo, no es una banda más. Si no los viste te vas a llevar alta sorpresa, suenan impecables, son particulares en su sonoridad, y dice cosas con las canciones, sus letras no dan igual, van cargadas. Tiene aires folk y country pero sin caer en la típica, porque le meten melancolía, oscuridad. Hacen canciones pegadizas pero muy viajeras.
Zelmar: Ha venido ya un par de veces, pasa que siempre tocando para públicos reducidos. Las primeras veces traía una banda que incluía lap steel, banjo, violín, y era una fiesta mismo. La última vez que vino, vino con la banda que tiene actualmente, ya en un plan más eléctrico, con sintetizadores. Tocó en el Solitario Juan para poca gente, pero estuvo alucinante. Estaría buenísimo que no se lo pierdan ahora.