Nato Olivera
Kristel Latecki
El segundo disco de Cielos de Plomo comienza con una breve calma, de esas que preparan para un arranque en alta velocidad. Enseguida todo el alrededor se distorsiona y se transforma en coloridas manchas de luz, tal vez como las mismas que ilustran el arte del disco. Para cuando la voz de Fran Trujillo entra en escena, la vertiginosidad se detiene, y nos obliga a prestar atención a nuestro nuevo entorno, la melodía y la letra. Y eso que sucede apenas en los primeros segundos de este álbum es apenas el comienzo de un viaje vívido y emotivo.
Entre luces redefine el sonido de Cielos de Plomo, incorporando un “maximalismo” que se contrapone a la formación reducida de su debut, Despedida. Esta expansividad que comenzó a nivel sonoro también se tradujo en la incorporación de más miembros: a Fran y Javier Cuadro se sumaron Leandro Dansilio, Lali Gaspari, Darío Barrios, Ignacio de los Campos y Gabriela Escobar, además de colaboradores e invitados.
Esa apertura acompaña cierta intimidad que se revela en las letras. Hacia el fin de la escucha -o la llegada a destino cuando termina este viaje-, lo que permanece en la retina o en la memoria es un dejo melancólico y sensible de recuerdos de la infancia e impresiones pasadas y presentes. Y por supuesto las canciones, que quedan rondando por los oídos y regresan cada tanto para recordarnos bellísimas melodías y letras conmovedoras.
Entre Despedida y este disco hay una obvia ampliación sonora gracias a la incorporación de más miembros a la banda. ¿Cómo se fue dando ese crecimiento?
La banda en su versión original, digamos, se desarmó a fines de 2015. Sergio se mudó a Maldonado y Javier a Rocha. Yo pasé gran parte del 2016 tocando en Mux y trabajando en las canciones que terminaron siendo parte de Música para viajes interdepartamentales Vol. 2.
A fines de ese año hubo un período primario de trabajo en parte de lo que terminó siendo la música de este disco con Agustina Santomauro (de Animales de Poder), Gabriela y Javier, que luego se cortó cuando Agus se fue y yo me enfoqué en terminar el disco interdepartamental.
Esa ampliación sonora en parte fue buscada y en parte se fue dando de una manera natural entre la composición de la música e ir armando la banda precisamente para tocar esa música.
Había una perspectiva de desarrollar ideas musicales un poco más ambiciosas en lo instrumental y se fueron sumando las personas para ello, empezando por Leandro, con el que trabajamos bastante tiempo dándole forma de las piezas.
A medida que avanzamos, se empezó a hacer evidente que iba a hacer falta más humanos para poder tocar algo remotamente cercano a esto que planeábamos y que a la vez no existía. En poco tiempo se sumaron los demás, cercanos por amistad y respeto mutuo, con quienes intuía que podía haber una sensibilidad humana y musical compartida.
¿Hace cuánto se viene realizando este disco? ¿Cómo fue su composición?.
Es difícil de precisar, algunas de las canciones del disco surgieron en el tiempo muerto después de sacar el Despedida, en 2015.
La composición fue mucho más colaborativa que en el disco anterior. Empezamos a hacer maquetas a mediados en 2017 con Leandro y Javier en una especie de taller. Teníamos algunas de estas piezas esbozadas y yo tenía otras ideas musicales y palabras que quería desarrollar.
Estuvimos varios meses desarmando y reconstruyendo las canciones, recortando y pegando ideas.
En el proceso participó también Fabrizio Rossi, que además de ser el productor del disco es un amigo y alguien en quién confiamos, escuchando y aportando para darle forma a esta música.
La idea era llevar las piezas a un amalgama de capas de instrumentos donde la canción, la voz, pudiera flotar sobre ella; una especie de aparatos musicales con canciones por encima. Finalmente terminó siendo algo intermedio, pero recuerdo que esa era en parte la motivación en el comienzo.
Cuando se terminó de conformar la banda hubo una segunda etapa. Empezamos a ensayar y eso retroalimentó los arreglos grabados y viceversa. Una idea de estudio se probaba en el ensayo y mutaba en otra cosa y eso se grababa nuevamente, hasta llegar a estas versiones.
Una característica de este disco es que fue grabado casi totalmente en casa. Aunque eso tiene ciertas limitaciones técnicas y por lo largo del proceso puede ser un tanto enloquecedor, a la vez permite refinar y decantar los temas en profundidad, además de poder llevar arreglos de la sala de ensayo al disco muy rápido. Por la forma en que trabajamos, el proceso final de composición termina dándose así, en la edición.