Ismael Viñoly
Suave, susurrado y simple. A Knak le bastó 5 tracks y 9 minutos para darle vida a KORTA, un EP que propone un trap de flow elegante. Desde Cerro Largo aunque radicado en la capital, estará llevando las rimas de un nuevo sonido trapero uruguayo al Primavera Sound Buenos Aires, festival que en su primera edición pondrá el radar en varios artistas independientes uruguayos y que promete ser el evento musical del año en el Río de la Plata.
Los primeros registros de Knak en su canal de YouTube, datan de tres años atrás con NVIDIA y M O C O S O. Y desde allí lleva varios simples editados, entre los que destacan AGAIN y KEORAE?. En el camino suma colaboraciones con otros artistas del medio, como en Papu con Davus, uno de sus colaboradores habituales, o en Gotik con Tokio Kid y Fiaka. En este entretejido de ediciones y colaboraciones, sus canciones lo van consolidando como un artista con muchas views en YouTube y escuchas en Spotify. Lo que además, le abrió puertas para abrirle a Dillom en su reciente presentación en la Sala del Museo.
En esta oportunidad y con una sucesión de canciones micro, su estilo de trap desafía el récord que tenía el harcore, acelerando canciones de punk y diciendo en dos minutos lo que antes se decía en tres. Pues el promedio de duración de los tracks en KORTA oscila en 1:45. Por otra parte, su slang permanece al margen de algunas tradiciones hip hoperas. Su rapeo más que callejero es un fraseo digital nutrido de internet, que parecería ser la nueva calle o su versión 2.0. Un modo de hablar híbrido, un ping pong del inglés, prestado de géneros como el reggaetón, y un español basado en rimas consonantes más o menos hilarantes. Su estética lo acerca regionalmente a Davus, Lucas Mateo, NACHOTHEPLUG y también a Don Toliver, Octavian, Leiti Sene, en lo internacional.
PAKAS ft Tadu fue el primer adelanto de KORTA. Con sus pianos y su video en los recovecos del Parque Rodó, apareció en su feed de Instagram como un hit post pandemia. Y adelanta un EP que para Knak supone un “trabajo importante”. El tema suena bien, pero lo más importante estriba en la simpleza de su composición. Es un tema directo y sin vueltas. Knak continúa con YLS (ya lo saben), y las rimas consonantes estallan en LEITI, donde hasta hay lugar para la astrología y las medicinas alternativas (“Me tira las carta’ y me hace reiki”).