Kristel Latecki
Hay veces en que el contexto de vida del artista es tan especial o tan particular que hace virtualmente imposible que no realice buena música. Solo su perspectiva, su visión del mundo, sus herencias hacen que la mezcla sea por de más interesante y única. Ese es el caso de Ibeyi.
Las hermanas mellizas Lisa-Kaindé y Naomi son hijas del percusionista Anga Díaz, miembro de Buena Vista Social Club y la cantante franco-venezolana Maya Dagnino. Su vida transcurrió entre París y La Havana, y la cultura yoruba, su idioma y su religión, siempre estuvo presente. Ibeyi, de hecho, significa «gemelo» en yoruba. De pequeñas comenzaron a aprender música, pero no fue hasta que falleció su padre en 2006 que Naomi tomó sus instrumentos de cabecera: el cajón y tambor batá, y Lisa-Kaindé comenzó a componer con la ayuda de su madre, y se animó a cantar.
Una de esas canciones, una grabación en vivo de Mama Says, capturó la atención de Richard Russell, director del sello independiente XL Recordings, uno de las casas discográficas más atractivas y generadoras de buen gusto musical (tienen en su catálogo desde Adele y Radiohead hasta Arca y Sampha).
Russell fue el productor del primer disco homónimo de Ibeyi, que resultó uno de los mejores lanzamientos de 2015. Fue un trabajo emocional, profundo, espiritual y vanguardista. La combinación entre las sensibilidades de las mellizas, entre el hip hop, la electrónica, el jazz y el soul; los cantos yorubas unidos con letras en inglés; el peso de la historia de la diáspora unido con una mirada hacia el futuro. Todo eso en un solo disco lo lograron dos chiquilinas que tenían 20 años.