Los artistas nuevos o no tan nuevos que tenés que escuchar este año

Ya pasó la mitad del año y además de asombrarnos de lo rápido que pasó, también es el momento para pasar raya y destacar los mejores lanzamientos de estos seis meses. Por supuesto hablamos de Melodrama de Lorde; 4:44 de JAY-Z (que desde este lugar del mundo solo lo podremos escuchar pirateándolo), DAMN. de Kendrick Lamar; Pure Comedy de Father John Misty; Halo de Juana Molina; Drake y su playlist More Life; I See You de The xx. 

Pero más allá de los nombres conocidos hay una diversa y rica lista de artistas menos populares que conforman la paleta sonora del 2017, que merecen ser escuchados y que sin dudas aparecerán en la lista final de lo mejor del año.

Arca

Alejandro Ghersi fue una estrella juvenil en su Venezuela natal, pero abandonó su carrera pop y se mudó a Nueva York donde, con el seudónimo Arca comenzó a producir y componer su propia música electrónica. Pronto fue reclutado por Kanye West para producir cuatro temas del disco Yeezus, realizó junto a FKA twigs su EP2 y más notoriamente, trabajó codo a codo con Björk en Vulnicura. Fue ella que lo incentivó a que volviera a cantar sobre sus canciones, y así salió su tercer disco homónimo, un trabajo vulnerable, sexual, lúgubre, vanguardista y atrapante.

Big Thief

El año pasado este cuarteto de Nueva York editó su disco debut Masterpiece, y solo por la bellísima canción que le dio nombre se ganaron la atención del mundo indie. Con Capacity, su segundo álbum editado este año, la cantante Adrianne Lenker explora su particular niñez: su crianza dentro de un culto religioso, un accidente que casi la mata; comenzó a componer canciones y a los trece estaba en vías de transformarse en estrella pop, una vida que abandonó para más adelante conformar Big Thief. Capacity transforma en poesía lo bueno y lo malo de la vida de Lenker. 

Charly Bliss

El rock guitarrero de los 90 y la voz aniñada de las bandas lideradas por mujeres también en los 90 parecen revivir en Charly Bliss. Pero este revival no resultó ser un zombie putrefacto de tendencias pasadas sino un excelente debut de esta banda de Brooklyn. Guppy es dominado por la voz Eva Hendricks. Es energético y catártico, con ganchos pop y guitarras a lo Weezer. Le pone diversión al rock alternativo.

Girlpool

Girlpool comenzó como un dúo de guitarra y bajo, que cantaba-gritaba al unísono sobre lo difícil que es crecer, la infancia y las vulnerabilidades. Ahora, para su segundo disco, Powerplant, el sonido de Cleo Tucker y Harmony Tividad se fortaleció, no solo por sumar una batería sino por el mismo paso del tiempo, la profundización de las experiencias de vida, pero también por la mera potencia que logran una vez que sus dos voces se unen.

Laura Marling

Laura no es ninguna novata en esta lista, pero es una crueldad que no sea más conocida por estos lares. Su disco debut lo editó a los 18 años, demostrando una pluma madura y un excelente dominio de la guitarra acústica. Siempre fue críticamente alabada en su Inglaterra natal, pero su sexto disco, Semper Fémina, es una bienvenida renovación. Sus cavilaciones sobre el yo, el amor y la vida dan lugar un renovado interés por explorar y analizar la femineidad y la percepción de la mujer. Sus letras son siempre inteligentes y su folk busca rincones modernos, pero cuenta con algo que no tenía hasta ahora: tintes de provocación y la elegancia de una mujer que a pesar de las dudas se conoce a sí misma.

Priests

Nacidos en Washington DC, el cuarteto Priests es una mezcla del post punk de los 80 con la actitud riot grrrl; con un poco de surf rock y bajos que se mueven con una suavidad funkera; con letras políticas y un arrojo de protesta. Su disco debut, Nothing Feels Natural, se ubica en el contexto de un Estados Unidos presidido por Trump, por lo cual la rabia, el hastío y las ganas de movilizar a fuerza de aullidos de la cantante Katie Alice Greer son palpables. Es con este disco que Priests se consolidó como una de las bandas del año, que tiene las palabras justas para criticar, pero al mismo tiempo suenan divertidos.

Sampha

Si prestan atención, la voz de Sampha les suena. Apareció en varias canciones de Drake (Too Much, The Motion, 4422); protagoniza buena parte de los dos discos del productor SBTRKT; aparece escondido en los vocales de Mine de Beyoncé; hace los coros del estribillo de Don't Touch My Hair de Solange y canta en Saint Pablo de Kanye West. Desde 2010 Sampha hizo de su terso y emotivo tono de voz una herramienta para otros artistas, pero luego de varios singles editados, recién este año creó su álbum debut. Process combina el soul de su voz con la moderna producción del R&B, con canciones profundas sobre la pérdida y sobre encontrarse a sí mismo en las teclas de un piano.

SZA

Desde ya hace unos años SZA viene prometiendo un excelente debut. Un par de EPs seguidos por el apoyo de estrellas como Kendrick Lamar (forman parte del mismo sello, Top Dawg Entertainment) y Rihanna, que la convocó para escribir e interpretar los coros de Consideration, el tema que abre su último disco Anti, pusieron a SZA en el lugar de "artista a mirar". Ahora, con su disco Ctrl cumplió esa promesa con creces, con un R&B moderno que revisa inseguridades en canciones en los temas destacados Drew Barrymore o Supermodel, el sexo y las relaciones.