Foto: Sam Vargas
Kristel Latecki
Estereograma se considera una banda, pero no tiene nada de típica. Para empezar hacen música electrónica, aunque hay instrumentos tradicionales involucrados. Sus shows en vivo se apoyan fuertemente en la improvisación, en la lectura del comportamiento del público y en la unión de sus diferentes intereses y talentos musicales. Y aunque cada presentación sea única y casi irrepetible, ya están encontrando entre sus sets el germen de canciones.
Sebastián Kalevi, Andrés Levy, Diego Luzardo y Dardo Marcher venían de círculos y géneros musicales diferentes, aunque todos imaginaron en algún momento un proyecto electrónico. De manera casual y sin pretensiones decidieron reunir sus máquinas e instrumentos, y de repente se encontraron realizando juntos música a partir de la improvisación y la experimentación. “Quisimos ensamblarlo a la vez, fue una locura”, dice Sebastián sobre aquella primera juntada. Sin embargo, esa fue la idea que más entusiasmó al grupo: presentarse en vivo como live jam.
Pero antes debieron encontrar el orden en ese caos. “A diferencia de una banda tradicional, que por ahí ensayan 10.000 veces hasta que salga bien el tema, nosotros ensayamos 10.000 veces hasta sacarnos la ficha”, cuenta Andrés. Ensayo tras ensayo fueron encontrando los roles justos para hacer que este ensamble funcionara.
El lugar de Sebastián fue claro: con sus estudios de canto lírico y percusión latina se concentró en aportar desde los instrumentos orgánicos y las voces procesadas; Andrés, que tiene un currículum de bandas rockeras, maneja el Ableton Push, la caja de ritmos y agrega guitarras; Diego, dedicado hace 10 años a la electrónica, se encarga de los samples y glitches, haciendo sus propios arreglos; y Dardo, como muliinstrumentalista, apoya la parte melódica desde los teclados y sintetizadores.
“Seba es el único que no usa computadora. Él está 100% improvisando de la manera más humana posible. O sea, es el factor más humano de la banda”, define Andrés. “Después entre nosotros tres hacemos lo que en términos de DJ se llama back-to-back, y eso ya lo hemos vuelto más dinámico”. “Tenemos ciertos sonidos y llamadores entre nosotros. Si aquel tira un sonido en particular, sabemos para dónde ir”, agrega Dardo.
Pero además, desde el primer momento Estereograma desarrolló un perfil audiovisual, completado actualmente por el trabajo de Ignacio Lorenzelli en Vjing y videomapping, que interpreta en imágenes la música que está sonando en el momento.