Ismael Viñoly
Con una función agotada y a pedido de un público ávido por su música, Trueno tuvo que agregar una segunda fecha, el próximo 21 de agosto en la Sala del Museo. Charlamos con Mateo Palacios sobre su reciente colaboración con J Balvin, de cuando soñaba con ser Riquelme y metía goles por los márgenes del Riachuelo, a su presente como puntero del rap. De freestyler a motor de la industria musical. Piiila se sentó a conversar con un signo de sus tiempos, con ustedes: Trueno.
Colaboraste con J Balvin en UN PASO. ¿Cómo surgió esa colaboración? Tengo entendido que la grabaron en La Boca.
Con Balvin veníamos hablando. Me nombró en algunas entrevistas, donde dijo que quería hacer algo conmigo. Antes de sus comentarios habíamos cruzado mensajes, pero muy soft. De todos modos mantuvimos contacto y cuando empezó a darme para adelante en varias notas, le agradecí. Y empezamos a hablar para colaborar. En ese momento estaba haciendo el disco BIEN O MAL, le expliqué de qué trataba y le gustó. Intercambiamos canciones y al final decidimos que UN PASO era la mejor canción. Las voces las grabamos a la distancia, él desde su país –supongo– y yo desde Argentina, con mucho ida y vuelta sobre las ideas, como si estuviésemos juntos. Después, con respecto al video, me dijo que quería venir a La Boca para grabarlo y sacó dinero de su propio bolsillo para venir. Súper contento con el Jose (José Álvaro Osorio Balvín) por su humildad y su predisposición de venirse hasta acá. Gracias a eso salió UN PASO, que es un reguetón para el barrio y una unión entre Colombia y Argentina.
Sobre los intercambios para armar el tema, en los versos de UN PASO desfilan Martín Karadagian (luchador de lucha libre en Titanes en el Ring) y La Mona Jiménez. Dos referentes bien distintos de la cultura argentina. ¿Te pasó de contarle quienes eran a Balvin?
Sí, me pasó. Pero igual el Balvin sabe mucho sobre Argentina. Creo que su esposa (la modelo argentina Valentina Ferrer) si mal no recuerdo, es de acá. Un día me llama y me dice: “estoy escribiendo ahora, estoy cebado”. Ahí me preguntaba cosas tipo: “¿Cómo se dice alguien de barrio?”. Se dice turro. “¿Cómo se le dice a las mujeres?”. Se les dice guachas. “¿Cómo le decís vos a tus amigos?”. Nieri. En mi caso le comenté que la primera canción suya que escuché era Tranquila, y en su primera barra él dice: “Trueno, sé que me sigues desde Tranquila”. Toda nuestra conversación e ida y vuelta se vio reflejado en las barras. Yo lo fui a ver al Luna Park en 2015 y le dije: “mirá amigo, yo quiero hacer un Luna, como Martín Karadagian”. Él me dijo que había tocado y yo le dije: “sí ya sé, yo estaba como público”.