Carlos Willengton, el DJ uruguayo que hizo bailar en la pandemia, llega a la fiesta Fussion
Kristel Latecki
Este sábado 4 de febrero la fiesta Fussion regresa con una fecha imperdible en PyG Patio. Creada por Raca (Rodrigo Barneche) y Mamutth (Matías Nario), propone un espacio donde DJs y musicxs como Eli Almic, Miel, Gonzalo Gravina o Mateo Ottonello, se fusionan en vivo para ofrecer fiestas donde lo visual también es importante.
“Si bien se entiende que se vea como una fiesta electrónica, nuestra búsqueda se dirige a la música ‘alternativa’ de pista, alternativa respecto a la escena uruguaya”, detalla Matías. “Buscamos generar una experiencia que va por otro lado. Nos gusta tener la libertad de poner un house o un remix de Charly García, un tema original de Totem o Azaleia Banks”.
Raca y Mamutth - Fussion
En esta edición, la fiesta tiene como figura invitada a Carlos Willengton, DJ uruguayo radicado en España con 40 años de trayectoria, que a fuerza de carisma e infecciosas mezclas logró viralizarse durante la pandemia hasta superar los 100 mil seguidores y tocar en fiestas y clubes por toda Europa.
“Cuando lo conocí se volvió una caja de pandora de groove interminable”, cuenta Matías. “Su técnica, el formato vinilo, el carisma, en como gente de movidas totalmente diferentes compartía sus videos, gente de techno oscuro, rockeros o del hip hop. Y acá es muy querido, hasta le hicieron un graffiti en las calles de Montevideo. ¡Una demencia!”.
Además de Carlos, Mamutth y Raca, esa noche sonarán también Alejo y TRBN. Y aunque no le gusta adelantarse a los hechos y generar expectativas, Matías no puede evitar que estén altas. “Creo que no va a defraudar. Tiene el oficio, puras bombas, y seguro muchísimas ganas de compartir en esta fecha que es la única en Montevideo y sumado a esto el público está motivadísimo”.
Por eso no perdimos la oportunidad para conocer más a este ícono uruguayo de las bandejas, y a distancia charlamos sobre su afición por el vinilo, la gigante repercusión que tuvo a través de las redes y todo lo que le depara para este año.
El primer vivo que encontré fue muy reciente en la pandemia, el 15 de marzo. ¿Qué te llevó a volcarte a las redes sociales? ¿Cómo fueron esos primeros vivos y cómo fue creciendo todo hasta llegar al status de viral?
Carlos Willengton: A principios de 2020 y sin saber que vendría una pandemia había montado una cabina para pinchar con discos de vinilo en el garage de mi casa. En el momento que se decretó el confinamiento tuvimos que suspender una fiesta en la cual se esperaba recibir a más de 1.500 personas y pensé que para compensar podría ofrecer algo virtual. Comencé a hacer directos en Facebook para darle algo a ese público y también comencé a poner en Instagram cortes de un minuto de las mezclas de esos sets.
La buena reacción de la gente fue una sorpresa para mí, apoyándome mucho y dándome fuerzas para seguir y dar cada vez más de mí. Y poco a poco empezaron a entrar seguidores de todo el mundo, y también me invitaban desde radios y canales de YouTube de diferentes países para hacer sets y directos.
Una vez que terminó el confinamiento me dediqué más a Instagram en donde tuve una viralización muy fuerte, que de forma orgánica me permitió subir de 30.000 seguidores a más de 100.000 en pocos meses. Esto me desbordó y la verdad es que los comentarios y mensajes de la gente llegaron a emocionarme en muchas ocasiones.
Luego de toda esa experiencia y ese cariño que recibiste a través de las redes, ¿cómo fue volver finalmente a pinchar en fiestas y frente al público?
CW: La exposición de mis videos provocó que me comenzarán a seguir DJs de todo el mundo (entre ellos muchos de los grandes) y también promotores y dueños de clubs que comenzaron a interesarse por llevarme a sus fiestas. Fueron momentos muy intensos para mí, porque veía la posibilidad de transportar lo virtual a la vida real.
Las primeras actuaciones fueron sencillamente explosivas, había una atmósfera increíble y lo dí todo en cada momento. Eso se transmite y desde la pista te llega lo mismo a ti. Es la mágica conexión entre la música, el público y el DJ.
¿Por qué sentís importante el formato del vinilo versus lo digital? ¿Es el sonido, la cualidad de objeto de cada disco, prescindir del algoritmo?
CW: Simplemente me siento más cómodo pinchando con vinilos. Tengo el control de las mezclas en mi cabeza y mis manos, y eso me encanta (creo que se me nota).
En realidad es como un juego en el que en todo momento tienes que ser tú el que controla lo que pasa, sin ayudas. No tengo nada contra otros formatos y entiendo que hayan avances tecnológicos que ayuden a mezclar y que los DJs en general los usen. No creo que sea una competición entre análogo y digital, pueden coexistir ambas sin tener que poner una sobre la otra, porque en definitiva en una sala al público le llega lo que suena independientemente de donde salga. Lo que sí es importante es entender y valorar la dificultad de hacerlo con vinilos y me ha sorprendido la cantidad de gente que lo valora.
Los clásicos son algo característico de tus sets, ¿sentís que haya actualmente un mayor interés o disfrute de bailar los temas de décadas pasadas? ¿O tal vez, por algo son clásicos y nunca van a morir?
CW: Siempre se ha mirado al pasado y esto seguirá ocurriendo. Creo que es algo normal. Hay una retroalimentación constante y muchas producciones de hoy en día están basadas en temas antiguos. Yo intento rescatar piezas conocidas del pasado pero también combinarlas con otras que sorprendan y eso le da cierta frescura a lo que hago.
Lo que me gusta también es ver qué mucha gente joven descubre temas que no conocían y los valoran como algo nuevo, lo incorporan a sus favoritos sin importarles de cuando es y me agradecen que les ayude a descubrir música que les encanta.
Empezaste este 2023 con una gira que ya se ve súper intensa. Ya estuviste en Ministry of Sound en Londres y vas a andar por Alemania, España, Francia, Holanda y Suiza . ¿Cómo te preparaste para este año?
En octubre de 2022 comencé con las primeras fechas en Berlín, París, Londres, Dublín, Barcelona, Madrid, Sofía, entre otras ciudades y esto ha despertado el interés de quienes aún no me han visto. En los comentarios de mis publicaciones continuamente aparece gente pidiendo que vaya a ciudades de todo el mundo y ese entusiasmo al final provoca que desde allí alguien me llame.
Todas las fechas del tour salen de mensajes que me envían invitándome a visitarles y la verdad es que esto me llena de orgullo. Tengo muchas fechas ya cerradas para 2023 en toda Europa y otras por confirmar.
Me gusta viajar y aunque enlazar fechas a veces sea un poco duro no me quejo porque la energía que se desencadena en las actuaciones y el buen trato que recibo lo compensa todo.
¿Qué se siente volver a tocar en Uruguay?
Volver a Uruguay es muy especial, sin duda. En los 90s y principios de los 2000 venía casi todos los veranos y también estuve hace 5 años en la fiesta de los 15 años de Power Dance con Óscar Valdez. Siempre es muy especial volver a tocar aquí y siempre he encontrado gente muy actualizada musicalmente y muy bien preparada para la organización de eventos.
