Los pasadizos cómicos y terribles de Patricia Turnes

Sergio Larrosa

Ismael Viñoly

Como sembrando el caos, sus historias avanzan entre melodías y armonías. Con la extrañeza que queda en el escucha al repasar su obra; y con una impronta única que puede hacer reír y emocionar a quienes le prestan oído, de esta forma es como Patricia Turnes se abrió un camino en la música local. A horas de su presentación en el show Futura Nostalgia, repasamos los pasadizos de una voz tan interesante como infrecuente.

Escritora, periodista y música. Turnes relega el virtuosismo por un andarivel creativo del que se sirven la literatura, lo desopilante y lo absurdo. Casi como una vegetación espontánea y, sin rendirle pleitesía a las tendencias musicales actuales, su propuesta guarda nexos con Jorge Lazaroff, Leo Maslíah y Juan Wauters. Hay lugar para lo naif y también para lo que se conoce como Outsider Music. Por otra parte, yendo por el carril más pop de sus influencias, la cantautora deambula por los melodramas de Dani Umpi y por las avenidas del letrista y colaborador de Turnes, Flavio Lira (Amigovio y Carmen Sandiego). 

En sus letras, además, es casi constante la introducción de elementos que pertenecen a lo cotidiano, como en su canción Esqueleto de Ratón o Cola de Vaca, en donde algunos diálogos son reproducidos de forma casi mecánica. Recursos que parecen prestados de escritores realistas como Raymond Carver, pero que por su frescura la escala de lo literario parecería quedarse corta y muchas de sus imágenes encuentran a lo real como inspiración. Turnes le dijo a Piiila que saca “material de vivencias propias o de historias que me son referidas. Para mí lo que sucede en la realidad siempre es más mágico que cualquier ficción.” 

Inicios

En 2017 inicia su discografía con Lentes Oscuros (Feel de Agua, 2017). Ya en su primera canción, Migajas, esboza algunas constantes en su obra, como por ejemplo una voz que se debate entre el canto y el habla. En Era un extraño amor lo tenebroso y sintético se dan cita. Por su parte, La Soleada California presenta otra marca de la casa: la originalidad de sus historias y sus cambios de frente. El disco tiene puntos altos y es por momentos un poco monótono; pero ya muestra una voz muy personal y un humor cáustico que, como se lee en sus créditos: “va dirigido a todos los mutantes de la música, para que no se sientan tan solos”.

Su segundo álbum Yo Tenía una Vida (Feel de Agua, 2018) es aún más sorprendente que el primero. En los versos de Frente a Mí se habla sobre hijos que podían haber tenido y se menciona un aborto (algo absolutamente inusual entre las canciones locales). Me Contaste que tu Padre Apareció es uno de los temas más distendidos de su discografía, donde con total soltura de cuerpo narra la historia de un padre que regresa tras abandonar a su hijo. Al escucharla uno no sabe si reírse por los nervios o porque no entiende qué está pasando; pero si de incomodidad hablamos el cringe aumenta con Nuestro Perro Fiel, en donde una cumbia sobre una relación terminada muestra descripciones absolutamente detalladas de una infidelidad.  

El 2020 constituye un año muy prolífico en el que colabora con la obra de teatro Doméstica Realidad (Feel de Agua, 2020) de Florencia Dansilio y del trabajo surge un EP con elementos folclóricos como en Era una Esclava y Todos Tenemos la Grasera Tapada, recuerda a las exploraciones MPU de Lazaroff en su disco Albañil (Ayuí, 1979). Además, edita el álbum Todo lo Que No se Cuenta en las Canciones de Amor (Feel de Agua, 2020). Decir la Verdad contiene aires de candombe y aparece el rap en Creo Que te Idealice. Su disco más ecléctico hasta el día de hoy es también es un punto de quiebre y marca un hartazgo de Turnes hacia las historias de amor: “Cuando terminé de grabar mi tercer disco de estudio, sentí que estaba agotada de tratar el tema del amor y de las relaciones de pareja en mis letras. Me había cansado de autoexaminarme, de escarbar en mis emociones más complejas.”

Renacimiento

Uno de los grandes colaboradores de Patricia es su productor musical Fabrizio Rossi que la acompaña desde su primer álbum y dijo a Piiila que “en cada disco se acumulan más experiencias” y se “amplía su imaginario sonoro y arreglístico”. Los años de trabajo se consolidan en El Disco de las Plantas (Feel de Agua, 2023), su registro más folk que inicia una nueva relación con la naturaleza y un conflicto entre lo humano y la flora doméstica. Coquitos, por ejemplo, tiene algo muy Juana Molina en sus sintetizadores y en el humor de una canción sobre los frutos que caen de una palmera. Por otra parte, en los versos de Totora Autóctona se oyen cosas como: “Sistema nacional de áreas protegidas y reserva ecológica de aves playeras”, lo que aporta un factor aleatorio a la rima y prosigue con una lista infinita que aparece casi como un recurso humorístico. Polinización es su canción más ambiental hasta la fecha. Aquí la narración es acompañada por distintos paisajes sonoros.

Su productor dijo que buscaron “pasar de una canción a un clima. De ahí surge el mar de abejas y moscas que suenan”. En una coyuntura de crisis hídrica que demanda un nuevo relacionamiento entre humanos y ecosistemas, el disco más ecofriendly del año (?) se vuelve aún más luminoso, acertado y reflexivo. Además, la maduración musical y el florecimiento de los arreglos que se escuchan en sus once canciones marcan un crecimiento dentro de su obra. 

Melódico Internacional

El futuro para Patricia presenta otro volantazo sorprendente y promete un viraje nuevamente hacia las canciones románticas, donde el melódico internacional ganará protagonismo. Patricia afirma que actualmente busca “imitar el dramatismo y las letras de cantantes como Isabel Pantoja o Valeria Lynch”. Lo que ya parece reflejarse en un cambio de imagen, por ejemplo en este video en donde imita a la Mirtha Legrand para promocionar su próximo show el 14 de julio en La Trastienda, junto a Dani Umpi y Amigovio.

Y siguiendo con íconos argentinos, una vez escuché que La Mona Jiménez dijo en relación a su propuesta: “Yo utilizo las mismas notas que Mozart y esta es la música que hago”. Con esos mismos elementos Patricia encuentra un orden propio y como dijo a Piiila: “un medio para expresar lo bella y terrible que puede ser la experiencia humana”. Y en esa configuración uno parecería encontrar un asiento de primera fila en lo aleatorio, variopinto y desopilante de las canciones cuando están vivas.