Tormenta: La arcana queer del rap local

Romina Bonaudi

Ismael Viñoly

La rapera pedrense Tormenta editó su disco Nací un Día Lluvioso y Moriré Cerca del Mar, un debut que muestra un mosaico de ritmos del under metropolitano, y que “prefiere morir del fracaso” antes que ser un florero de la escena. Acompañada por una apuesta visual impecable, configura una especie de avatar sensual y esotérico, que aquí se tira el tarot en las pistas más oscuras y se trae consigo una gema de 25 minutos de intensidad, sudor y creatividad en las rimas.  

Con una propuesta musical cercana a A Navarro, Nomusa, La Propia o Lila Tirando a Violeta, su nuevo trabajo marca cierta ruptura con simples anteriores como Tres o Vitola. Nací un Día Lluvioso y Moriré Cerca del Mar tiene un tono globalmente más oscuro, y contó con un equipo creativo encabezado por Camla Graña, Ignacio Noya y Nicolás Galván que contribuyó al desarrollo conceptual del un álbum vinculado al tarot, creando una serie de exuberantes imágenes que ilustran cada tema. Los arcanos no solo son una elección estética, sino que guardan relación directa con la génesis del disco, que comenzó a componerse a partir de una tirada de tarot, según contó Tormenta a Piiila. Es una estrategia que recuerda a las Oblique Strategies de Brian Eno, un mazo de cartas con el que el productor inglés resolvía de forma azarosa las contingencias creativas que iban surgiendo en el proceso de composición. 

Loca Prod. INO (Le mat) presenta un beat producido por Ino Guridi que recuerda a los embrujos digitales de Lila Tirando a Violeta. En este caso son plegados a la forma de canción y sirven como apertura de una obra que nos llevará por los pasadizos de un underground plagado de encantos, peligros y misterios. En una (Le pendu)encauza un hip hop más tradicional, para que el rapeo sea protagonista y empodere una voz: “lengua larga, peleadora, altanera e hija de madre soltera”. Luego sigue con un funk con arreglos vocales neo souleros a cargo de Nomusa, que agita un estribillo calmado y flota como un fantasma indefinido en Undefined (XIII).

Si del underground Tormenta parece haber salido, Rito (Le Diable) es un buen ejemplo. En esta colaboración con KIRA1312 la base parece directamente extraída del ambiente de fiestas como la Jadeo por donde circulan algunas de las mutaciones electrónicas más interesantes de la noche montevideana. Filo (La Pappese) muestra un beat turbio e impuro, que opera como un hit casi instantáneo y sincroniza con una tendencia muy actual de mezclar el hip hop con sonidos más electro. Por último, Rota (La lune) es el corolario de un disco que suena muy bien gracias al trabajo del productor Alasalpha que produjo la mayoría de los tracks y a Angel BRZ quien grabó, mezcló y masterizó el disco aportando cohesión con buenos resultados sonoros.

En un mundo de convenciones que orientan y restringen los márgenes de acción colectivos e individuales, Tormenta da su empujoncito en una dirección nueva. Es rap desde lo queer y en esta línea, comentó que para este álbum buscó “expandir lo que puede llegar a ser” y en cierto sentido problematizar el estatuto de lo real mediante lo performático. En sus palabras: “Me gusta pensar que quién soy es una elección propia. Lo queer es todo para mí, porque siempre fui rara, siempre fui torta. Me gusta generar munditos y esos munditos los aprendí de mirar a la gente queer y pobre”. Subjetividades que con pocos recursos hacen mucho y que en esta obra problematizan la imagen de lo que debe ser una rapera a caballo de rimas, que amplían el repertorio de lo rimable, aportando una riqueza de recursos que bebe de referencias literarias como Alejandra Pizarnik, Julio Cortázar e Idea Vilariño, a quienes destaca como influencias.

Por último, el gran acierto de Tormenta estriba en compendiar lo que está pasando en el underground, tanto en lo visual como en lo musical y en Nací un Día Lluvioso y Moriré Cerca del Mar ponerlos a bailar y a desfilar a través de las nueve canciones que coronan un gran debut. Será interesante ver cómo se llevará este disco y su contundente trabajo artístico al vivo, lo que será luego otro capítulo. Pero si a lo visual y a lo musical me remito, me apunto para ser testigo y sumergirme en el flujo de sus mares.