Carolina Acosta
Kristel Latecki
Luego de un postergado festival programado para marzo del 2020, el sello Feel de Agua celebra finalmente el 17 de diciembre su evento más grande hasta ahora. El Festival Feel de Agua llenará la Sala del Museo con artistas de su catálogo y además dos invitadas de lujo: Niña Tormenta desde Chile, y la mismísima Sylvia Meyer, gran artista de culto, recién condecorada como Ciudadana Ilustre y homenajeada este año por el sello con el compilado Un desánimo nada triste. Club de Fans: Sylvia Meyer.
Amigovio, Cielos de Plomo, Deforma, Excelentes Nadadores, Genuflexos, Isla de Flores, Mux, Patricia Turnes & Los Paquitos, Salvamento y Señor Faraón se intercalarán en dos escenarios, pero además habrá una feria, comidas y DJs para bailar al cierre. “Es el desafío más ambicioso que nos hemos planteado como colectivo autogestionado con todo lo que eso implica: mucho trabajo, emoción, aprendizaje, discusiones y cierta dosis de fantasía que impregna todo lo que hacemos”, afirma Francisco Trujillo.
Para que nos cuenten sobre su 2022 y la creación de este festival, le pedimos al colectivo que nos contesten algunas preguntas y fiel al espíritu colaborativo, se las repartieron entre varixs.
Este 2022 ha sido un año con mucha actividad para el sello. ¿Cómo podrían definir/resumir/pasar raya de todos estos meses y todo el laburo que han hecho?
Francisco Trujillo (Cielos de Plomo): Trabajo, emoción y más trabajo.
Patricia Turnes (Patricia Turnes & Los Paquitos): Es verdad. Hicimos otro ciclo en Sala Lazaroff pero esta vez con aforo completo. Aprovechamos la prensa de este ciclo para generar una ola de entusiasmo y de paso adelantar sobre el festival. Y nos organizamos mejor en todos los aspectos a partir de estas nuevas experiencias en las que trabajamos desde 2020.
El 15 de octubre salió el homenaje a Sylvia Meyer, que coincidió con una etapa en la que volvió a estar en la palestra pública: sacó disco nuevo, se presentó en vivo en el Teatro Solís, se actualizó su catálogo y ahora su obra está disponible para escuchar en Spotify. Y al decir esto caigo en la cuenta de que quizá si sus discos hubieran estado en Spotify antes, nosotros no nos habríamos juntado en Club Narvaja a escuchar aquel vinilo ni hubiéramos decidido hacer este disco tributo.
Y muchas bandas del colectivo se presentaron en vivo en 2022, algunas estuvieron muy activas como el caso de Cielos de Plomo, Amigovio, Señor Faraón, etc.
Francisco Trujillo: Fue un año de pocos lanzamientos pero muy significativos: Toia editó Gag Scherzo, un disco muy particular que venía cocinándose desde el 2009. Se editó el simple debut de Deforma, deforma /madre, el primer lanzamiento de la banda que se unió a trabajar con nosotros este año. Señor Faraón editó el simple Championes Ricos que marca cierto nuevo rumbo sonoro en su discografía. Y obviamente editamos nuestro disco homenaje a Sylvia Meyer.
Este último es quizás nuestro gran lanzamiento del año –que además compartimos con unos cuántos artistas amigos del sello–, y es un disco que llevó un montón de trabajo y de cuidados y que terminó resignificado por el nuevo disco y presentación de Sylvia, algo totalmente casual y mágico.
No olvidemos que entre 2020 y 2021 el sello editó 15 discos y hay mucha música nueva en proceso –incluso alguna de ella a punto de ver la luz– de proyectos como Patricia Turnes, Señor Faraón, Excelentes Nadadores, Mux, Autotono, Cielos de Plomo, Deforma, Portillo y Bolsa de Naylon en la Rama de un Árbol.
Patricia Turnes: Haciendo un resumen, hemos tenido grandes avances, se están cumpliendo pila de sueños que teníamos, por más disparatados que parecían. Y todo esto nos genera una corriente de entusiasmo que nos hacen sentir muy orgullosos de Feel de Agua y decir: “¡vamos nosotros!”.
Este es un festival que inicialmente se iba a hacer en 2020 justito antes de la pandemia. ¿Cómo fue el proceso de producción, las ideas iniciales y cuáles desafíos se fueron encontrando en un Montevideo post pandémico?
Patricia Turnes: Como todos sabemos, hubo dificultades para hacer festivales a principios de 2021, no nos pareció que hubiera que forzar nada antes de que las condiciones estuvieran dadas. Ahora que la pandemia quedó atrás, el desafío más grande que veo es mover gente en esta época del año en la que pasan tantas cosas a la vez. Pero también estamos en la bajada de un año intensísimo a nivel de espectáculos, ¡y encima se está jugando un mundial de fútbol!
Francisco Trujillo: La idea inicial se mantuvo: una jornada musical de muchas horas en dos escenarios rotativos. La inspiración y la experiencia viene del Peach & Convention (festival gratuito que se hizo entre 2011 y 2016 en la esquina de Durazno y Convención), donde muchos fuimos parte de la organización en el contexto de Esquizodelia.
Originalmente la idea era que tocaran 10 bandas o proyectos, pero terminamos siendo 12; un número excesivo, seguramente, pero que a la vez representa lo que es el Festival y el sello. Es una muestra de lo que es estar dentro del mundo Feel de Agua durante 8 horas.
En el lineup del festival están los nombres fuertes de su catálogo, pero también Deforma que es una integración reciente. ¿Cómo se sumó esta banda al proyecto y qué sienten que suma a su colectivo?
Pilar González (Deforma): Un poco se dio todo de manera orgánica y por la afinidad musical y humana que ya compartíamos. Habíamos compartido fecha con algunas bandas de sello (Mux en Pensión Milán y Cielos de Plomo en Inmigrantes). Estaba estipulado que el toque en el Ciclo de la Sala Lazaroff fuera como invitadas, al mismo tiempo que grabábamos con Leandro Dansilio (Excelentes Nadadores, Cielos de Plomo) nuestro single doble. Así que cuando decidimos que ese single salga por Feel de Agua todo cerró y nos unimos también al colectivo.
Patricia Turnes: La música de ellas es muy bella, es una banda que tiene una música sensible y original, climática. Tiene muy buenas letras, además. Deforma aportó frescura y nos oxigenó un poco a todos.
¿Qué pormenores pueden contar del festival sin spoilear mucho?
Karen Halty (Excelentes Nadadores): La idea del Festival es poder disfrutar de una buena jornada musical, pero también hay otras cosas. Habrá una feria con distintas propuestas, Cantina, y luego DJs para seguir la fiesta y bailar un poco 🙂
Lo que tiene de especial es que es un lindo bombardeo de bandas y propuestas, empezando por Niña Tormenta que viene especialmente de Chile a acompañarnos, pasando por Genuflexos que vuelve a tocar después de mucho tiempo, y por todas las propuestas de Feel que participan en esta edición. Y una joyita para nosotrxs que es la participación de Sylvia Meyer. Después de la salida del disco homenaje nos animamos a invitarla y por suerte aceptó la invitación, así que estamos muy contentxs y emocionadxs.
Patricia Turnes: Va a ser un cierre de año estupendo para todos, va a ser un gran “feel de año”, parafraseando a Mux.
¿Cómo es el vínculo con Niña Tormenta? Ya es la segunda vez que participa en un ciclo del sello.
Fabrizio Rossi (Mux y Patricia Turnes & Los Paquitos): Niña Tormenta es una gran amiga del sello. A su vez, es parte de Uva Robot que es un sello con una naturaleza y funcionamiento bastante similar a Feel. Con esa barra de gente nos conocimos en Chile en 2017 y luego de eso Mux fue invitado a tocar en el festival de Uva Robot, y también fue Portillo a tocar una fecha que armaron con ellas.
Digamos que a grandes rasgos compartimos el mismo entusiasmo por hacer música de forma independiente y ayudarnos colectivamente a desarrollarla y compartirla. Y ese es el lazo que ha dado lugar a nuestra amistad. Ahora cada vez que puede venir la traemos y armamos algo. Lo del Festival ya estaba pactado para 2020, y recién ahora se va a concretar si la demencia del mundo lo permite.
La emoción detrás del desánimo
Sobre el disco homenaje a Sylvia Meyer
¿Cómo decidieron el repertorio y los artistas participantes e invitadxs?
Leandro Dansilio (Excelentes Nadadores y Cielos de Plomo): Comenzó con un grupo reducido de personas que se había reunido para adquirir colectivamente el disco Fuera De Lugar. Eran principalmente artistas del sello y luego cada uno/a fue extendiendo la invitación a otros colegas, que sabíamos admiradores de la obra de Sylvia, o que incluso ya habían versionado alguna de sus canciones en vivo. Se inauguró una carpeta, en la que se compartían todos los discos de los que teníamos algún ejemplar, para que cada quién pudiera elegir la canción que más le motivara versionar, teniendo en cuenta el único criterio de que no se repitiera. Pero como por una suerte de curaduría espontánea, esto no fue un inconveniente que hubo que sortear.
¿Hubo intercambios entre artistas como para mantener una coherencia o cada unx trabajó por su cuenta?
Leandro Dansilio: La coherencia venía intrínseca en la obra de Sylvia, al menos es lo que nos decía nuestro entendimiento. Si bien cada artista se apropió, acomodó y no pudo evitar transformar en suyas propias las canciones, cierta sensibilidad compartida hizo que fluyera de una forma armónica y dinámica. Hubo intercambios entre los participantes, principalmente desde el punto de vista práctico y técnico, ayudándonos a grabar y producir las canciones. Hubo deliberaciones colectivas para establecer el tracklist, devoluciones sobre las mezclas y la masterización. También un ida y vuelta con Martín Batallés para encontrar el arte gráfico y la estética visual. Hubo consultas periódicas a Sylvia. Hubo un diálogo, un intercambio reflexivo con Florencia Dansilio para realizar el texto que acompaña el álbum.
¿Sienten un fuerte componente emotivo al meterse en sus composiciones?
Leandro Dansilio: Fue el principal componente quizás. La emotividad está presente en cada frase melódica, en cada cambio de acorde, en cada expresión vocal, en cada silencio. Cada cual tiene su forma de vincularse con la música de Sylvia, nos evoca distintas imágenes, recuerdos, emociones. Es un enigma y una fantasía luminosa que veníamos persiguiendo en nuestra imaginación desde que habíamos escuchado aquella versión de Pago, visto Alma Mater o cosa similar. Intentando rastrear algún video, algún mp3 perdido en la web profunda, algún cassette copiado de la radio, algún vinilo acomodado por Tristán. Caer en la cuenta que estábamos interpretando esas canciones, exigentes, inalcanzables, muy sentidas, era una emoción. Pero la emoción más grande fue verla en vivo, para algunos y algunas, por primera vez, escucharla interpretar esas canciones, que ya sentimos como nuestras.
¿Qué devolución les dio ella al escuchar el trabajo que hicieron?
Leandro Dansilio: Fue en todo momento muy receptiva y afectiva. Nos ha hecho llegar sus palabras de agradecimiento cada vez que tuvo la oportunidad. Nos consta que lo escuchó con atención y más que nadie ha podido leer todas las intenciones puestas en este disco.
¿Qué sienten al tenerla como invitada del festival?
Leandro Dansilio: Alegría y responsabilidad, algo con lo que siempre hubiera sido difícil hasta fantasear, pero que termina por trascender los nichos artísticos, las generaciones, las distancias físicas. No es más que la posibilidad de seguir emocionándonos con la música.
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